Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Samuel 25, 31-34

31 que no haya turbación ni remordimiento en el corazón de mi señor
por haber derramado sangre inocente y haberse tomado mi señor la justicia


por su mano; y cuando Yahveh haya favorecido a mi señor. acuérdase de tu
sierva.»

32 David dijo a Abigaíl: «Bendito sea Yahveh, Dios de Israel, que te
ha enviado hoy a mi encuentro.

33 Bendita sea tu prudencia y bendita tú misma que me has impedido
derramar sangre y tomarme la justicia por mi mano.

34 Pero con todo, vive Yahveh, Dios de Israel, que me ha impedido
hacerte mal, que de no haberte apresurado a venir a mi encuentro,
no le
hubiera quedado a Nabal, al romper el alba, ni un solo varón.»